Joel 2:18-23 La tierra que Dios le prometió a Israel, era una tierra que Él mismo la regaba, Él mismo la visitaba, y le enseñaba a la nación relación y confianza en Dios. Ellos tenían dos lluvias en el año que eran muy importantes. La lluvia primera o temprana y la lluvia tardía. Una vez sembraban la semilla, empezaban a rogar a Dios que enviara la lluvia temprana, porque la semilla estaba bajo la tierra y cuando esta viniera, entonces comenzaba a brotar la semilla. Luego que la semilla crecía, daba fruto, estaban llenos de trigo, pero no estaban listos, se veían aun verdes, así que ese era el momento de un segundo clamor por la lluvia tardía, pues cuando Dios la enviaba, los campos maduraban y entonces estaban blancos y listos para la cosecha, listos para la siega. Esa semilla es la palabra de Dios, Él está hablando de lluvias espirituales y promete: “Haré descender sobre vosotros lluvias tempranas y tardías, como al principio”. Y te preguntarás, ¿Qué significa esa lluv...