muchos dicen que el pais más poderoso del mundo estubo y pronto estará sumergido en crisis económica, producto de las malas decisiones de su gobernante; sean cuales fueran los motivos que llevaron al presidente a tomar las acciones que provocarán la virtual caida del moderno imperio norteamericano; es obvio, que el resto de naciones serán afectadas también. Esto demuestra que todas las naciones en el mundo, estamos interrelacionadas y lo que hecemos como pueblo repercute en el resto de los pueblos.
En este tiempo de gran necesidad económica existe una salida, y no me refiero a un nuevo presidente, sino una solución verdadera y permanente que venga a romper con el despilfarro de la riqueza que pertenece a Dios. Porque el oro y la plata le pertenecen al Señor; es decir, que las riquezas aunque tengan nombres de grandes corporaciones, al final no podran permanacer para siempre. Cuando nuestro Señor y Salvador Jesucristo regrese a la tierra a establecerá un Reino de Justicia y equidad que se extenderá hasta el último rincón de la tierra. En este Gobierno Divino no habrán necesitados porque Dios gobernará y cubrirá todas nuestras necesidades.
ESPERANZA EN MOMENTOS DE CRISIS
La confianza, es aquel estado que nos permite tener una fe, una seguridad que en aquello que nos apoyamos no nos va a fallar y obtendremos lo que esperamos.
Muchas veces el pueblo de Dios dice tener confianza en su Hacedor, en oraciones, en confesiones y también hasta en las canciones. Sin embargo, cuando las circunstancias se tornan a tormenta es allí que se tiene que evidenciar que lo que dices es confianza, realmente lo es.
Por ahora, lo único que podemos hacer como pueblo de Dios, es unir fuerzas en oración y en ayuno, esperando la respuesta del creador. Nosotros como Nacion Santa… como pueblo adquirido por Dios, podemos afectar al resto de las naciones del mundo haciendo lo que nuestro Padre nos pide que hagamos. Si los cristianos clamamos, El nos escuchará y nos responderá. Dios no quiere que su pueblo perezca, el es la esperanza en momentos de crisis y no permitirá que falte el pan de cada dia. Cada cristiano nacido de nuevo, es para Dios su especial tesoro, no somos gente extraña para rechazarnos, somos sus hijos!!! Por lo tanto; es tiempo que hagamos lo que debemos hacer: ORAR.
Nuestra confianza debe estar puesta en Jesucristo quien hizo los cielos y la tierra, y no en los hombres. Quizá muchos cristianos prefieran “actuar” para encontrar una salida, ya sea participando en la política, manifestandose en las calles, o cualquier otra medida que consideren necesaria para cambiar su actual situación; pero la palabra de Dios nos manda hacer algo diferente.
Hace tres mil años el pueblo de Israel quizo actuar sin el consentimiento de Dios, dicha actitud provocó su ira, aunque muchos en esas circunstancias quizá hubieramos actuado de igual forma: “Porque así dijo el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.” Isaias 30:15-16
HAY UN CAMINO ERRÓNEO:
Isaías 31:1 dice: “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!”.
Sabemos que Egipto representa el mundo, la tierra de pecado donde antes pertenecíamos. Gloria a Dios que la Biblia dice que nuestra ciudadanía no está aquí sino que es celestial y eterna. Es fatal cuando habiendo degustado de la mano poderosa de Dios empezamos a apoyarnos en todo aquello que no viene de Dios, es fatal cuando en lugar de apoyar de Jehová de todo nuestro corazón empezamos a apoyarnos en la seguridad que nos brinda el mundo: el facilismo, el thumanismo, los viejos recursos, antes de que siquiera hayamos ido a nuestro Rey.
Hay gente hoy, que va a “Egipto“ por ayuda y confía en caballos. Es que la fe humana, la del mundo le gusta fiarse en lo que ve: “caballos”, “carros”, “jinetes”. Líbrenos nuestro Dios en poner nuestra confianza, nuestra certeza en lo que el hombre maneja, lo que puede fabricar y peor aún en el mismo hombre. Me gusta mucho ese pasaje de Salmo 44:6 que dice: “No confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará”. Nunca te fíes en tu habilidad, ni en tus talentos, ni en tu fortaleza humana. Gran ejemplo el de David, cuando al enfrentarse al gigante Goliat, desechó la armadura de Saúl. El mundo te puede presentar seudo protección, pero es nada.
Isaías 31:2: “Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.” Dios definitivamente no puede ser burlado. Cuando el hombre creyente, a voluntad decide salirse de su dominio, de su señorío, permite que la bendición se aleje de su vida. Se pudo ver en Saúl desechando a Dios y ya sabemos lo que después le ocurrió.
II. LA CORRECTA AYUDA:
Isaías 31:5: “Como las aves que vuelan, así amparará Dios a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando.” Es cierto, nuestro Dios está muy interesado en ampararnos (defendernos); preservarnos (conservarnos); salvarnos (librarnos y redimirnos). Él nos da defensa si somos atacado, nos conserva y es poderoso para guardarnos sin caída. Y también es poderoso para aún librarte, redimirte si le has fallado.
LO QUE LE TOCA AL HOMBRE:
Retener la confianza en Dios: Hebreos 3:6,14: “retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”. Es responsabilidad tuya y mía retener nuestra confianza.
Isaías 31:1 dice: “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!”.
Sabemos que Egipto representa el mundo, la tierra de pecado donde antes pertenecíamos. Gloria a Dios que la Biblia dice que nuestra ciudadanía no está aquí sino que es celestial y eterna. Es fatal cuando habiendo degustado de la mano poderosa de Dios empezamos a apoyarnos en todo aquello que no viene de Dios, es fatal cuando en lugar de apoyar de Jehová de todo nuestro corazón empezamos a apoyarnos en la seguridad que nos brinda el mundo: el facilismo, el thumanismo, los viejos recursos, antes de que siquiera hayamos ido a nuestro Rey.
Hay gente hoy, que va a “Egipto“ por ayuda y confía en caballos. Es que la fe humana, la del mundo le gusta fiarse en lo que ve: “caballos”, “carros”, “jinetes”. Líbrenos nuestro Dios en poner nuestra confianza, nuestra certeza en lo que el hombre maneja, lo que puede fabricar y peor aún en el mismo hombre. Me gusta mucho ese pasaje de Salmo 44:6 que dice: “No confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará”. Nunca te fíes en tu habilidad, ni en tus talentos, ni en tu fortaleza humana. Gran ejemplo el de David, cuando al enfrentarse al gigante Goliat, desechó la armadura de Saúl. El mundo te puede presentar seudo protección, pero es nada.
Isaías 31:2: “Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.” Dios definitivamente no puede ser burlado. Cuando el hombre creyente, a voluntad decide salirse de su dominio, de su señorío, permite que la bendición se aleje de su vida. Se pudo ver en Saúl desechando a Dios y ya sabemos lo que después le ocurrió.
II. LA CORRECTA AYUDA:
Isaías 31:5: “Como las aves que vuelan, así amparará Dios a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando.” Es cierto, nuestro Dios está muy interesado en ampararnos (defendernos); preservarnos (conservarnos); salvarnos (librarnos y redimirnos). Él nos da defensa si somos atacado, nos conserva y es poderoso para guardarnos sin caída. Y también es poderoso para aún librarte, redimirte si le has fallado.
LO QUE LE TOCA AL HOMBRE:
Retener la confianza en Dios: Hebreos 3:6,14: “retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”. Es responsabilidad tuya y mía retener nuestra confianza.
ES HORA QUE ACTUEMOS
Pero no a la manera del mundo, sino, a la manera de Dios. Nuestro Padre no lo mueve el número de personas levantando las manos o gritando al unísono, sino en la confianza que sus hijos demuestran en su diario vivir. La FE, que podemos definir como: “LA CONFIANZA EN LAS PROMESAS DE DIOS” sin lugar a dudas, es el medio mas eficáz de salir de la angustia. Porque El ha prometido no dejarnos ni desampararnos Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Hebreos 13:5 No espere que milagrosamente caigan billetes del cielo, estoy afirmando, que aún en medio de la peor crisis fianciera mundial, usted poseerá algo que millones no tendrán: LA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO
Quizá usted haya perdido su trabajo, o su compañia esta a punto de irse a la quiebra, pero sepa que no esta solo y no es el único que atraviesa por esa situación, a lo mejor crea que nadie mas esta sufriendo lo que usted, pero si deja de pensar en lo mucho que sufre, sabrá que existen muchas mas personas probablemente más necesitadas que usted.2
Cambiar nuestra angustia por gozo no es fácil, pero tampoco es imposible. Las angustias y necesidades si las compartimos serán mas livianas, su necesidad será la de su hermano y la necesidad de su hermano será la suya, juntos sobrellevaran esa carga mas facilmente Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”Eclesiastés 4:12 si unimos fuerzas haciendo lo que Dios ha dicho que hagamos saldremos de esta y de cualquier crisis que venga porque Dios está de nuestra parte.
Comentarios
Publicar un comentario